Los primeros 300 metros los escalamos sin seguridad (50 grados la pendiente), estos eran básicamente nieve en polvo, llegamos al hielo (60 grados), nos turnábamos para puntear la ruta. El tiempo estuvo bueno hasta las 8 a.m., después estuvo espantoso, nublado y nevando (caen piedras de la parte superior).

Llegamos a medio día a la sección más técnica, un largo de 80 y 90 grados en hielo con secciones mixtas. Fue alucinante, el hielo a veces era una capa de escasos 5 centímetros sobre roca podrida, preferimos asegurar en roca.A eso de las 6 de la tarde llegamos a la base de los hongos que forman la cumbre, escalamos un largo de nieve en polvo, mucho miedo, poca seguridad, el vació a tus pies, cero visibilidad, mucha humedad en la ropa, nada de agua. Por fin llegamos a la cornisa somital, la noche había llegado, consideramos hacer vivac, pero abandonamos la idea por las ganas de beber algún liquido, nos refrescábamos la boca con algo de nieve.