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Después
de 14 horas seguidas en nuestro
primer intento de escalar la
Torre sur, nos levantamos con
nuestros cuerpos agotados el
día doce de enero con
otro hermoso e inusual día
en la patagonia. Sabíamos
que era nuestra oportunidad.
Todo estaba listo para nuestro
intento, motivación y
la suficiente cantidad de comida
para sobrevivir en nuestra escalada.
Nuestro estilo sería
rápido y ligero, así
que decidimos, en primera instancia,
dejar una de nuestras cuerdas
en el campo base e igualmente
alguna parte del material que
no consideramos indispensable.
Mi respiración era agitada
y no existía ni el tiempo
ni el espacio, éramos
un solo ser: mi compañero,
la torre sur y yo. Escalábamos
rápidamente en simultáneo,
no había tiempo para
pensar, lo único que
pasaba por nuestras mentes era
escalar lo más rápido
que pudiésemos. Nos acercábamos
a la cumbre y al oeste, sobre
el Campo de Hielo, se veían
densas nubes que se aproximaban
rápidamente, no sabíamos
cuanto tiempo más podrían
tardar, lo único que
podíamos hacer era escalar
tan rápido y "seguro"
como nuestro medio lo permitía.
En la arista norte soplaba un
viento helado que nos desgastaba
física y mentalmente.
Nos calentábamos "escalando".
Minutos pasaron, tal vez fueron
horas y estábamos en
la cumbre de la torre sur, observando
uno de los más impresionantes
lugares que jamás he
visto: la conjunción
de los cuatro valles más
importantes del Parque nacional
Torres del Paine. Era el centro
del universo para nosotros en
aquel instante, un instante
de inmensa alegría, hacia
el noreste, en el fondo del
valle francés, pude observar
nuestro campamento base: "The
Pinguin Nest". Sabia que
era la hora de salir de allí
en nuestro intento por sobrevivir
a la tormenta que se aproximaba.
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No
pasaron cinco minutos y comenzamos
nuestro rápido y vertiginoso
descenso a la profundidad del
valle del silencio, era nuestro
retorno a casa. Después
de 13 horas seguidas de excitantes
aventuras estábamos de
regreso en "The Pinguin
Nest", seguros y satisfechos
de nuestro objetivo, nuestro
sueño. La arista norte
de la Torre Sur ya hacía
parte del pasado. Las tres torres
hacían parte del pasado.
17 de enero de 2009.
Sebastián Muñoz |
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